“Les aseguro que estaré con ustedes siempre”
Mateo 28:20
Nos ayuda y alienta en los quehaceres de la vida cuando sabemos que tenemos a Cristo que pasó sus primeros treinta años con un formón y un martillo en la carpintería de Nazareth. Allí, envuelto en sudor y polvo, a menudo cansado y desgastado como lo estamos nosotros, él hoy, es capaz de entender nuestras experiencias laborales tediosas y dificultosas.
Ama de casa, él te ayudará en tu cocina como un tu closet de oración. Obrero, él irá delante de ustedes y los ayudará con el martillo y serrucho y mantendrá correctamente el arado en la tierra de la vida. Seremos mejores mecánicos, más patos en cualquiera que sea nuestra profesión y más exitosos porque tendremos su sabiduría en los oficios habituales de la vida.
No hay lugar o minuto donde nuestro Señor no sea capaz de caminar a nuestro lado, trabajar diligentemente a través de nuestras manos y mentes. Unirse él mismo en un equipo amoroso y preocupado a todas nuestras necesidades, responsabilidades y dificultades.
MEDITEMOS Y OREMOS
