No se preocupen por su vida.
Mateo 6:25
El Señor todavía está usando las cosas que otros desprecian. Los nombres “Nazareno” y “cristiano” una vez eran epítetos de menosprecio. Ningún hombre puede tener el alto aprecio de Dios y al mismo tiempo ser popular con su generación inmediata. Al que más se abusa, más se usa.
Hay desgracias peores a la de no ser popular o que no se le comprenda y aprecie. Hay cosas más desastrosas que encontrarse en la minoría. Muchas de las más grandes bendiciones de Dios se encuentran en los espantapájaros de prejuicios y denostaciones. Al Espíritu Santo no le importa usar a aquellos que están marginados y no sean populares. Y, si él los usa, ¿por qué preocuparse de los hombres? Si tenemos el reconocimiento de Dios, el reconocimiento de los hombres importará poco; y a su vez, Dios nos dará toda la ayuda humana y recompensa. Busquemos sólo la voluntad de Dios, su gloria, su aprobación. Sigámosle aun en la tarea más difícil y cumplamos también la tarea más ingrata o penosa. No nos dé miedo este día, salir a su encuentro fuera del campamento llevando la deshonra que él llevó (Hebreos 13:13). Finalmente, él se apropiará de nuestros inútiles nombres ante la miríada de huestes en la tierra y los cielos.
MEDITEMOS Y OREMOS
