“En vez de estar abandonada y aborrecida, tanto que nadie pasaba por ti, haré que seas una gloria eterna,
el gozo de todos los siglos.”
Isaías 60:15
Dios quiere tomar lo peor del hombre perdido y hacer de él un magnífico memorial a su poder y amor redentor. Él quiere tomar a las víctimas del odio de Satanás y a aquellos que demuestren ferozmente su poder para destruir; el Señor quiere usarlos para ilustrar e iluminar las posibilidades de la misericordia divina y la creatividad del Espíritu Santo.
Él quiere tomar las peores cosas de nuestra vida, las más difíciles y las más hostiles a Dioss y transformarlas de tal manera que seamos diametralmente opuestos a lo que éramos en el pasado, o sea el viejo hombre.
Los espíritus más dulces provienen de los más fieros y autosuficientes; los de mayor fe llegan a eso, después de estar en los valles de sombras, dudas y muerte y el amor celestial les transforma de las piedras de odio y egoísmo.
La gracia de Dios sobrepasa los temperamentos más irascibles y las circunstancias más desfavorables. Su gloria es transformar una maldición en bendición y mostrarle los hombres y a todas las huestes celestiales por toda la eternidad que donde abundó el pecado sobreabundó la gracia- (Romanos 5:20)
MEDITEMOS Y OREMOS
