¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico?
Jeremías 8:22
La sanidad divina es simplemente vida divina. Es Cristo como la cabeza de nuestro cuerpo. Es la vida de Cristo nuestra propia vida y cuerpo. Es la unión de nuestros miembros con el cuerpo mismo de Cristo y su vida fluyendo en nuestros propios miembros. Es tan real como su cuerpo glorificado y resucitado.
La sanidad divina es tan razonable como el hecho de que Cristo resucitó de los muertos y hoy un hombre resucitado con un verdadero cuerpo (espiritual) y un alma racional sentado a la diestra de Dios. Ese Cristo vivo nos pertenece con todos sus atributos y poderes. Somos miembros de su cuerpo, su carne y sus huesos. Y, si podemos creerlo y recibirlo, nosotros podemos vivir la misma vida del Hijo de Dios.
Señor, ayúdame a entender que el cuerpo es…para el Señor, y el Señor para el cuerpo.
“Hay sanidad en la promesa, hay sanidad en la sangre; hay fuerza y poder para nuestra debilidad en el Hijo de Dios resucitado. El más débil de sus hijos, toda su gloriosa vida puede tener; hay un bálsamo en Galaad, ÉL, es el gran médico allí”
MEDITEMOS Y OREMOS
