“No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo”
Lucas 2:10
El espíritu navideño debe ser uno de humildad. Al pensar en la lección objetiva del humilde niñito Jesús en un pesebre. ¿Qué corazón cristiano puede pensar en ser orgulloso?
El Espíritu navideño es un espíritu de gozo. Es verdad que estas son noticias alegres, porque el ángel anunció, les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría.
Es también un espíritu de amor. Es el gozo que proviene de dar a los demás. El tema central de la Navidad es que Cristo nos amó y vino a vivir en medio nuestro y murió por nosotros. Aquel que sólo vive para sí mismo, no tiene derecho a compartir tal gozo.
El amor siempre es sacrificial y es así que el espíritu navideño nos llama a una alegre y entera entrega , primero al Señor y entonces a un gozoso sacrificio de lo nuestro para su gloria y el bien de otros.
El Espíritu navideño es un espíritu de adoración. Encontramos a los reyes magos a sus pies trayendo incienso y mirra. Que nosotros también nos encontremos allí, adorando a sus pies.
El Espíritu navideño es el espíritu de misiones. Las buenas noticias para todas las personas, de todas las naciones.
MEDITEMOS Y OREMOS
