“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”
Mateo 6:33
Este debe ser el lema de todos los que buscamos al Señor.
Esa cosa, o el deseo de una cosa subconscientemente nos puede separar del Señor, o por lo menos de nuestro enfoque primario de él. La cosa que deseamos puede ser algo bueno, pero lo deseamos con un espíritu desconfiado o mezquino. Comprometámonos con él y tengamos fe para ello; pero al mismo tiempo, mantengamos nuestra atención fija en su voluntad y su gloria.
Apropiémonos de las bendiciones que nos promete, no por ellas mismas o por nosotros, sino por y para él. Entonces será cierta la Palabra: “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.” (Salmo 37:4).
Todas las demás cosas Dios mismo “añadirá”. Aunque, siempre serán añadidas, nunca primeras. Entonces podemos creer que ellas se convertirán en una posesión efectiva, cuando las pedimos para él y no para nosotros. Es sólo cuando somos de Cristo que todas las cosas son nuestras.
Señor, ayúdame este día a buscarte a ti primero y estar deseoso de complacerte a ti y hacer tu voluntad más que poseer cualquier otra bendición
MEDITEMOS Y OREMOS
