“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús”
2 Timoteo 2:1
¿Cómo podemos regocijarnos hoy en día? Este regocijo nunca vendrá solo por tratar de contentarnos, pero si cumplimos ciertas condiciones habrá gozo genuino:
- Luz está sembrada para el justo, Y alegría para los rectos de corazón (Salmo 97:11). Es su gozo que permanece en nosotros y completa ese gozo.
- Olvídate de ti mismo y vive para los demás, porque “mas vale dar que recibir” (Hechos 20:35)
- Cuando uno no puede regocijarse por los sentimientos, las circunstancias o las condiciones, “regocíjese en el Señor” (Filipenses 4:4) y considérese muy dichosos cuando tengan que enfrentarse a diversas pruebas” (Santiago 1:2)
- Finalmente, obedece al Señor y sé fiel a tu compromiso, y una y otra vez su Santo Espíritu susurrará en tu corazón: Bien hecho, buen siervo fiel… entra en el gozo de vuestro Señor (Mateo 25:21)
No es gozo ni pena el destino o el camino, pero actuar de tal manera que nuestras mañanas nos encuentren más allá que nuestros hoy. Entonces preocupémonos por cualquier eventualidad, pujantemente aprendiendo a trabajar y esperar. (Poema Salmo a la vida de Henry Longfellow)
MEDITEMOS Y OREMOS

Siguenos y comparte: