“Vuestra vida…está escondida con Cristo Jesús”
Colosenses 3:3
Algunos cristianos se presentan con una biografía indebida. Ellos saben y otros también cuántas almas han traído a Cristo. Su labor se cristaliza y llega a ser su propio memorial.
Otros creyentes se funden completamente con otros obreros y su individualidad es casi imperceptible. Así es como un ministerio Cristo-céntrico debiera ser, ya que nuestro Maestro no figura en la labor de la Iglesia excepto como su vida interior y su cabeza ascendida, y el Espíritu Santo llenando cada utensilio que él usa.
La vid no lleva fruto, son las ramas que llevan las uvas y se llevan el honor de la cepa.
Aún la savia no se ve en su constante flujo desde las raíces a las frutas. Es así que mientras mas nos acercamos a Cristo, más nos queremos perder de vista y dejar que otros tomen la preeminencia. Los apoyamos en un ministerio de amor e unción.
Señor déjame ser cual serafín encubierto ante el trono que cubre su faz y sus pies, escondiéndose silenciosamente en su servicio obediente a ti. (Poema del Dr. Simpson)
MEDITEMOS Y OREMOS
