“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”
Filipenses 1:21
El secreto de un cuerpo sano es un corazón sano, y la oración del Espíritu Santo para ti es que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud así como prospera tu alma ( 3ª. Juan 2)
Encontramos a Pablo comentando en su carta a los Filipenses esta sublime y divina indiferencia al asunto de la vida o la muerte. De hecho, él estaba en serios problemas y se sentía presionado por dos posibilidades: deseo partir y estar con Cristo que es muchísimo mejor (Filipenses 1:23)
Él prefería lo primero, pero lo último igual sería provechoso un gozoso servicio. Su objetivo al vivir era poder ser de bendición; pero por el bien de ustedes es preferible que yo permanezca en este mundo (Filipenses 1:24)
Cuando de corazón llegó a estas conclusiones, él rápidamente obtuvo la fe necesaria para reclamar perfecta salud y poder. Porque les era más provechoso a ellos que Pablo permaneciera en la carne, él agrega, estoy convencido de esto, sé que permaneceré y continuaré con todos ustedes para contribuir a su jubiloso avance en la fe. (Filipenses 1:25)
Señor ayúdame hoy a considerar que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine m carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar el testimonio del evangelio de la gracia de Dios (Hechos 20:24)
MEDITEMOS Y OREMOS
