“Guarda el buenEs verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
Hebreos 12:11
Pareciera que Dios obra paradójicamente y de manera contradictoria. En las transformaciones de gracia, lo amargo es la base de lo dulce, la noche es la madre del día y la muerte el portal de la vida.
Muchos quieren tener poder. Pero, ¿cómo se produce el poder? El otro día pasé frente a una gran planta generadora que suple electricidad para los buses eléctricos. Escuché el zumbido de un sinnúmero de ruedas y poleas y le pregunté a mi amigo: ¿Cómo generan este poder eléctrico? Él me respondió que las revoluciones de estas ruedas y poleas y la fricción magnética que producen, generan el poder. Es la fricción que produce la corriente eléctrica.
De la misma manera opera el Señor cuando quiere traer más poder a nuestras vidas. Él nos manda presión. A algunos de nosotros no nos gusta eso. No lo entendemos a veces. Queremos evadir nuestra problemática en vez de recibir el poder que ésta genera para usarla en victoria por sobre nuestras adversidades.
Oh alma turbada, vuestro Padre pide “espera en mí quietamente”. Aprende en silencio a escuchar al Señor y que él moldee tu voluntad.
MEDITEMOS Y OREMOS
