Ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar.
Salmos 91:10
Sabemos lo que es ser a prueba de fuego o aprueba de agua (algo impermeabilizado)
Pero otra cosa es estar aprueba de pacado. Es posible estar tan lleno del Espíritu de Jesús que los dardos del enemigo no penetran en nuestra armadura. Es posible conocer la presencia de Jesús de tal manera que ninguna suciedad en nuestro caminar se nos pega ni siquiera a la ropa. Todos los vapores tóxicos desaparecen ante el aliento divino del Espíritu Santo y nuestro caminar está lleno de vida aunque andemos en valle de sombra y de muerte.
Un fierro al rojo vivo repele el agua que lo toca como también los dedos quieran abrazarlo. Si estamos “al rojo” por el Espíritu Santo, Satanás no puede tocarnos y el agua que tirara tampoco nos afectaría.
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 1ª Juan 5:18
Antes de ir a una región infectada por la malaria, es necesario fortalecer nuestro sistema, nutriéndonos lo mejor posible. Así también debemos fortalecernos diariamente, nutriéndonos de la vida de Cristo, de tal manera que el maligno no pueda invadir nuestras vidas
MEDITEMOS Y OREMOS
