Cada uno permanezca en la condición en que estaba cuando Dios lo llamó.
1ª Corintios 7:20
¿Te quejas de la condición en que estás dentro del llamado de Dios a tu vida? ¿Estás nervioso, inquieto por los cambios y pruebas en tu vida? ¿Sabes si son estos mismos cambios, estas mismas pruebas los métodos divinos que el Señor usa para que sus propósitos de bendición y provecho se cumplan en tu vida?
Si Aquila y Priscila no hubiesen tenido que huir de Roma, perder su hogar y empresa, ellos quizás nunca se habrían encontrado con el Apóstol Pablo, ni quizás habrían llegado a conocer al Señor y servirle. Todo por el encuentro providencial con el Apóstol. Si no hubiesen sido hacedores de carpas, ellos no habrían tenido este contacto. Fue dentro de su condición, su trabajo y oficio y los cambios providenciales en sus vidas que el Señor los llamó a sus caminos. Él lo hace con nosotros también.No busquemos arrancarnos de la condición en que estamos. Más bien, Amados hermanos, cada uno debería permanecer tal como estaba cuando Dios lo llamó por primera vez. (1ª Corintios 7:24)
MEDITEMOS Y OREMOS
