Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero.
Éxodo 12:4
Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero…. ¿Qué significa esto para nosotros los redimidos? Definitivamente lo que sigue: Nosotros no tenemos el derecho de reclamar sólo para nosotros la redención que propició la sangre del Salvador. Seríamos egoístamente culpables, deshonestos e ingratos si contentos de ser salvos no hacemos lo imposible por darles a otros la oportunidad de conocer al Señor y tener la vida eterna. ¿Hemos entendido esto? ¿Vivimos con este compromiso?
¿Quién es nuestro vecino o familia vecina con la que hemos de compartir el Cordero de Dios? Aquí se nos explica que es la persona y familia que está cerca de nosotros. Esto significa que Dios nos pone en lugares cercanos a otros para que nosotros podamos ser embajadores de su gracia con ellos. Las personas en nuestro círculo familiar, las personas con quienes trabajamos a diario, con quienes estamos de viaje y los que están en nuestro círculo de amistades -estos con nuestras familias vecinas- sobre la cual el Señor nos ha dado una responsabilidad. ¿Hemos cumplido a cabalidad con ello?
¿Amaste y moriste por un pobre pecador como yo? Entonces Maestro, yo estaré más atento de las almas que perecen, tan sólo porque es tu mandato.
MEDITEMOS Y OREMOS
