Tráiganmelos acá- les dijo Jesús
Mateo 14:18
¿Por qué no has recibido la llenura del Espíritu Santo en ti vida? ¿Anhelas ser ungido con el aceite que le quede en la mano? (Levítico 14:17-18)
Miremos la situación de nuestro entorno. ¿No estamos conscientes de las tantas necesidades que nos rodean, todas las dificultades, las tribulaciones y emergencias que nos sobrecogen? Todas estas son vasijas divinamente provistas para que el Espíritu Santo nos llene. Si sólo entendiéramos su significado, éstas llegarían a ser las oportunidades para recibir la bendición y el rescate que no nos llegaría de ninguna otra manera.
Presentemos estas vasijas al Señor, seguros, con fe y en oración. Estemos quietos. Cesemos nuestra impaciente agitación hasta que él comience a obrar. No hagamos nada que él expresamente no nos mande. Démosle la oportunidad de obrar, y él lo hará. En ese minuto, todas las necesidades, las mismas dificultades y pruebas que nos agobian para desalentar y destruirnos, serán las oportunidades que Dios usará para revelar en nuestras vidas su gracia y gloria -él se revelará de una manera inimaginable hasta ahora. Traedme acá, dice el Señor, todas vuestras necesidades.
MEDITEMOS Y OREMOS
