“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.”
2ª Corintios 5:10
No siempre serán nuestros días de trabajo y tribulación.
Un día escucharemos nuestros nombres ante el universo y el registro de nuestras vidas se leerá, aún las cosas ya olvidadas. ¡Cómo nuestros corazones y el Maestro haga el recuento de nuestros triunfos y servicios ya olvidados.!
También, quizás, Él llame del gran registro de los conversos las almas que hemos ganado para Cristo y las almas que ellos mismos han ganado. Al recordar las cosas que en su minuto parecieran de alguna importancia, nos postraremos ante el trono y diremos: “No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, Sino a tu nombre da gloria” (Salmos 115:1)
Hermanos, todos los días les agregamos páginas al registro de nuestras vidas. Nosotros mismo escribimos un informe con el accionar de cada momento. Pronto se leerá el informe ante las huestes de todo el universo y entre todas las grandes cuestiones de la humanidad.
MEDITEMOS Y OREMOS
