Esperar las promesas de Dios es algo muy difícil de hacer. Una de las razones es por nuestras propias expectativas acerca de que Dios cumplirá sus promesas, y hay dos aspectos de nuestras expectativas que lo hacen difícil.
Uno es el “cuándo”, cuándo Dios cumplirá Su promesa. Esperar que Dios cumpla sus promesas es una de las grandes realidades de caminar con Dios. A lo largo de la Biblia leemos de personas que esperan que Dios cumpla sus promesas diciendo: “¿Hasta cuándo?” Entre ellos se encuentran los escritores de los Salmos. Allí David ora: “Mi alma está muy turbada; y tú, Jehová, ¿hasta cuándo? (Sal. 6: 3). También Asaf ora: “¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentara el angustiador? ¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu nombre? (Salmo 74:10). Y está Etán, el ezraíta, que lamenta la pérdida del favor de Dios hacia su pueblo y dice: “¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el fuego? (Salmo 89:46).
Luego están los profetas como Isaías que, cuando se le informa de la aparente falta de éxito de su ministerio profético, pregunta: “¿Hasta cuándo, Señor?” (Isaías 6:11). Está el profeta Habacuc, quien, al ver las profundidades del pecado del pueblo de Dios, suplica: “¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvaras?” (Habacuc 1: 2). Incluso está el ángel del SEÑOR citado en Zacarías 1:12 que dice: “Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años?”
Luego, en el último libro de la Biblia, Apocalipsis, están los mártires que “clamaron a gran voz: “¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?”(Apocalipsis 6:10). Todos estos esperaban cuando Dios cumpliría sus promesas.
La otra expectativa que dificulta la espera es el “qué”, lo que estamos esperando. Si bien Dios nos dice que hagamos oraciones específicas, es posible que Dios no cumpla Su promesa de la manera que esperamos. El Libro de Hebreos habla de esto con respecto a los “héroes de la fe”, diciendo: “Y todos estos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros”. (Hebreos 11: 39-40)
Uno de los mejores testimonios de esto fue escrito por un autor desconocido que dijo: “Le pedí a Dios fuerza para lograrlo, pero me hizo débil para aprender a obedecer humildemente. Le pedí a Dios salud para poder hacer cosas más grandes, y me dio enfermedades para poder hacer mejores cosas. Le pedí a Dios poder para tener la alabanza de los hombres, se me dio debilidad para sentir la necesidad de Dios. Pedí todas las cosas para poder disfrutar de la vida, me dieron la vida para poder disfrutar de todas las cosas. No obtuve nada de lo que pedí, pero todo lo que esperaba. Casi a mi pesar, mis oraciones no pronunciadas fueron respondidas. Yo soy, entre todos, más ricamente bendecido “.
Lo esencial para esperar las promesas es nuestra expectativa; sin embargo, Dios cumplirá sus promesas cuando El lo desee, y de una mejor manera de lo que esperábamos.
Bill Hyer
Peticiones de oración por los Nuevos obreros ordenados y acreditados, y sus familias:
- Este año 2022, como iglesia Vida y Familia tenemos la dicha de reconocer obreros ordenados y acreditados. Aquí la lista:
- Obreros ordenados: Fernando Castro, Dolan Castañeda, Miguel Camporro, Vicente Rubio
- Obreros acreditados: Maria Julia Niño, David Raudales, Rosa Andreu, Marijose Calzado, Joel Gonzales, Javier García, John Vargas, Noemi Díaz, Tania Roncal.
- Pedidos de oración:
- Alabemos a Dios por los nuevos obreros acreditados y ordenados en Vida y familia.
- Oremos para que puedan escuchar la guía y dirección del Espíritu Santo para hacer equipos que extiendan el Reino en las naciones.
- Oramos por protección para los hijos de los nuevos obreros ordenados y porque sus casas sean casas de oración para todas las naciones.