Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. Santiago 1:17
Que poderosa verdad nos declara Santiago este día, ¡toda buena dadiva y don perfecto viene de Dios! No hay nada que se compara a las muchas bendiciones que Dios nos da a nosotros como hijos suyos. Hay que comprender que Jesús es la única fuente de toda bendición y prosperidad que uno lograra tener en esta vida. El Señor si sabe bendecir, y cuando el bendice, ¡sus regalos son incomparables y siempre a tiempo!
En Mateo 7:11 el Señor nos recuerda diciendo, “pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”
Hoy nosotros tenemos un Padre en los cielos que está listo para darnos los mejores regalos y las más grandes bendiciones, ¡si tan solo nos acercamos a Él y le pedimos!
Alcemos nuestra mirada hacia los cielos donde desciende todo don perfecto, pidiendo con fe, creyendo que nuestra provisión viene de del Señor. Él nos ha bendecido con toda bendición espiritual, como nos declara Efesios 1:3, “bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.”
Gracias Señor porque tengo la certeza de que tus regalos son extraordinarios. Tú eres el mismo de ayer, de hoy y por los siglos.
MEDITEMOS Y OREMOS
“Donde ocurre la gracia, la generosidad sucede”
Max Lucado