Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Romanos 8:9
Un hombre espiritual no lo es porque posee un carácter espiritual fuerte, más bien lo es porque está lleno del Espíritu Santo. Por eso el Apóstol Pablo dijo: Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros.
La gloria de la nueva creación no es que se recree el espíritu humano, más bien que se adapte para que sea la nueva morada de Dios mismo, y lo haga dependiente del Hijo, como un niño de su madre. La espiritualidad de alta estima es la total impotencia y total dependencia y completa posesión por el Espíritu Santo.El precioso acto del soplo de Cristo sobre sus discípulos impartiéndoles de sus propios labios el mismo Espíritu que estaba en él, expresó vívidamente la coronación de la nueva creación, Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice (Ezequiel 37:14). Cuando el Espíritu Santo nos posee, él llena todo nuestro ser.
MEDITEMOS Y OREMOS
