“Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; seré ungido con aceite fresco.”
Salmos 92:10
Una de las bendiciones que tenemos al orar, es poder declarar o confesar las promesas que Dios nos ha dado en su Palabra, teniendo la certeza de que a Él le agrada honrarlas.
Este principio queda bien ilustrado en la vida de oración de Nehemías y en otros siervos de Dios que le recordaban al Señor el pacto que Él les había dado…por ello decidí practicar este principio del Reino en mi propia vida de oración…han sido varias las experiencias que podría relatarles, pero he escogido la siguiente para ilustrarles lo que he aprendido y les exhorto a que lo pongan en práctica:
La primera experiencia que deseo compartirles está basada en el Salmo 92:10 que dice: “Pero tu amentaras mis fuerzas como las del búfalo; seré ungido con aceite fresco” recuerdo que el pastor Don Young y yo nos habíamos comprometido a realizar el primer módulo de la Escuela de Oración en El Paso, Texas y al mismo tiempo cruzar la frontera y realizar el mismo modulo en Ciudad Juárez en México.
Pero una semana antes del viaje, yo estaba padeciendo de Bronquitis, por lo cual estaba con fiebre cada día y un gran malestar en mi cuerpo, así que decidí llamar al pastor Don y dejárselo saber. También le dije que no canceláramos el viaje, sino que me ayudara a orar para que el Señor me sanara y así poder manejar mi auto por 10 horas desde New York donde me encontraba, hasta Carolina del Norte y luego otras 2 horas desde allí hasta la ciudad de Atlanta…recuerdo que mientras conducía mi carro, me sentía bien cansado, por ratos sentía como si tenía fiebre, en esos momentos vino a mi mente ese versículo y comencé a confesarlo en oración al Señor e inmediatamente recibía nuevas fuerzas y sentía literalmente como la fiebre salía y pude llegar hasta la casa de la familia que me iba a hospedar esa noche y al siguiente día pude manejar hasta la ciudad de Atlanta.
Al día siguiente pudimos tomar el avión con el pastor Don hasta El Paso, Texas ministrar allí por tres días y luego cruzar la frontera y continuar compartiendo por tres días más en Ciudad Juárez…jamás olvidare las nuevas fuerzas y la unción fresca que recibí en esos días, por eso te animo hoy a confesar esa promesa para tu vida y disfrutes la respuesta del Señor.
Padre Amado gracias por cada promesa que nos das en tu Palabra, ayúdanos a creerlas, confesarlas en oración para que tu Nombre sea glorificado.
Luis Calderon
Peticiones de oración por Sede Oporto – Madrid:
- Por Joel, Nati y la nueva sede (Dios mediante) de Torrejón de Ardoz – Corredor del Henares.
- Por Navalafuente y el grupo que se congrega allí.
- Por un nuevo local.