Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse.
Lucas 18:1
Que este sea un día de oración
Tengamos en cuenta que el más alto de nuestros ministerios es poder interceder por otros ante Dios. Seamos obedientes a la voz del Espíritu Santo en nosotros. Consideremos cada prueba y mal rato un llamado a la oración. Cultivemos un espíritu de incesante oración y permanente comunión.
Aprendamos el significado de ministerio de oración en nuestras vidas. A Través de la oración hoy toquemos las vidas de las personas que de otra manera nunca tocaríamos. Consideremos cada dificultad como un llamado a la oración. Clamemos al Señor y él nos mostrará cosas grandes y poderosas que ni siquiera nos podemos imaginar.
Que este día también sea un día de gozo y alabanza
Vivamos en las promesas de Dios con la expectativa de su liberación y bendición. No nos sumerjamos en la tribulación, más bien en la victoria que se nos avecina. No nos quedemos en la tumba, más bien quedémonos en el Huerto de José y en la luz de la resurrección. Que nuestra faz esté siempre mirando la salida del sol. Levantémonos. Brillemos, regocijémonos siempre. En todo demos gracias. Alabemos al Señor.
Seños, danos tu gozo en el corazón que nos alentará y así podremos alentar a otros.
Llénanos de tal manera que rebalsemos en bendición a los demás.
MEDITEMOS Y OREMOS
