Aunque parezca tardar, espérala: porque sin falta vendrá
Habacuc 2:3
Algunas cosas cumplen su ciclo en una hora, en otras un siglo. En ciclos cortos o largos, los planes de Dios se cumplen. Hay plantas anuales que florecen por un período y mueren y hay plantas centenarias como el Aloe americano que demora 100 años en crecer, todas se rigen por este establecido principio.
A muchos nos gustaría tomar cualquier fruto antes de tiempo, si lo hiciéramos, nos daríamos cuenta que estaría verde, no maduro. Los propósitos de Dios maduran lenta y completamente. La fe espera, sabiendo que vendrá y no tardará mucho (2:3)
Es un perfecto descanso aprender y confiar enteramente en esta gloriosa promesa. Sabremos sin la menor duda que sus propósitos en nosotros se cumplirán cuando hayamos encomendado al Señor nuestros caminos y andemos obedientemente, confiando en cada una de sus motivaciones. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. (Salmo 37:5)
Esta fe nos infundirá calma y tranquilo aplomo en nuestro espíritu, nos protegerá de un inquieto nerviosismo, y de preocuparnos mucho en hacer nosotros las cosas
Espera, y cada mal se corregirá
Espera, y cada nube se disipará
Sólo si esperas
MEDITEMOS Y OREMOS
