Yo soy el Señor…. ¿Hay algo imposible para mí?
Jeremías 32: 27
Ciro el rey, se vio obligado a cumplir la misión de Jeremías y mandó que se cumpliera el decreto que Jehová Dios le había encomendado de reconstruir el templo en Jerusalén e invitar a todos los cautivos a que vuelvan a casa. De esta manera, la fe de Jeremías se vindicó y la profecía de Jehová Dios gloriosamente se cumplió como siempre.
!Que haya fe en el nublado presente y más oscuro futuro! Fe capaz de subscribirse a las evidencias y sellar los documentos para el tiempo de espera y entonces testificar en esperanza como lo hizo el profeta de Anatot.
La palabra Anatot tiene un precioso significado: un eco. La fe es el eco de Dios y Él siempre da eco a la fe al contestar el glorioso cumplimiento. Que nuestras fe de eco también al valiente reclamo del antiguo profeta y tomemos toda nuestra herencia con un glorioso canto, “Oh Señor Dios, hay algo imposible para ti.? Como un eco volverá la garantía celestial; para el Dios de toda la humanidad nada es imposible.
MEDITEMOS Y OREMOS
