“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, antes bien sed llenos del Espíritu Santo”. Efesios 5:18
“Y ni mi palabra y ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.”
1 Corintios 2:4-5
No hace falta que Fox News o CNN nos digan que el mundo ha cambiado. Estamos viviendo en un mundo lleno de
incertidumbre, lleno de corrupción, y estamos viendo las profecías de los últimos tiempos desplegándose ante
nuestros ojos. En un mundo que está lleno de pensamientos filosóficos, ideas y sistemas de creencias que son
esencialmente solo palabras y sabiduría terrenal, podemos sentirnos alentados de que nuestro Dios nos ha
equipado para más.
Él nos ha dado lo que necesitamos para demostrar Su poder. Un mundo perdido necesita ver la demostración del
poder de Dios, y el poder de Dios está disponible para nosotros a través del Espíritu Santo. Para estar listos para el
Reino, debemos ser bautizados con el Espíritu Santo, y necesitamos recibir la llenura continua del Espíritu Santo.
El mismo Espíritu Santo que resucitó a Jesús de entre los muertos vive dentro de nosotros. En el momento en que
esté lleno del Espíritu Santo, estará facultado para vivir en el Reino. En el momento en que está lleno, el poder de
Dios a menudo pasa por su cuerpo como una corriente poderosa y le llena de Cristo.
En estos días que estamos viviendo, la gente necesita ver una demostración del poder de Dios, y eso requiere que
seamos llenos del Espíritu Santo. Estar listo para el Espíritu nos hace listos para el Reino. ¿Cómo le usará Dios hoy?
¿Cómo le usará Dios en el 2023?
Tómese el tiempo ahora mismo para recibir la llenura del Espíritu Santo:
Someteos al Señor Jesucristo.
Señor Jesús, te entrego mi vida. Toma control de mi vida. Tú eres mi Salvador y mi Señor.
Confiese y renuncie a todos y cada uno de sus pecados.
Señor Jesús, confieso mi pecado… (sea específico). Recibo tu total perdón. Si hay algún pecado en mi vida que no
he confesado, házmelo saber también a mí. Quiero ser un recipiente limpio. Si he pecado contra alguien a quien
quieres que admita públicamente mi pecado y haga restitución, estoy dispuesto a hacerlo. Déjamelo claro. Te
obedeceré.
Por un momento, deje de orar y reprenda al maligno.
Satanás, te ato en el nombre del Señor Jesucristo. Ordeno que se aleje de mí cualquier espíritu de amargura u otros
espíritus. Rompo cualquier atadura satánica sobre mí y le ordeno a cualquier fortaleza malvada en mi vida que vaya
a los pies del Señor Jesucristo. Declaro mi lealtad solo al Señor Jesucristo.
Ahora, por fe, recibe la llenura del Espíritu Santo.
Padre celestial, en este momento recibo la llenura del Espíritu Santo en el nombre del Señor Jesucristo. Satura cada
área de mi vida, cada célula de mi cuerpo con tu Espíritu Santo. Toma el control de mi cuerpo. Toma el control de mi
mente, voluntad y emociones. Recupera todo el terreno que le he dado a Satanás. Lléname hasta rebosar de tu
Espíritu Santo para que pueda vivir una vida santa y servirte lleno de la bendición de Cristo. ¡Aleluya! Amén